Isabel está perdida en un
matrimonio del que ha decido salir, y sin embargo no lo hace.
Mientras, compra compulsivamente zapatos, busca amores sin éxito,
roba cosas caras en grandes almacenes, y organiza cenas para amigos de su
marido a las que él no asiste.
Será un podólogo el que
despierte a Isabel, y la empuje a dejar ese matrimonio que la ha colmado de
grandes lujos pero que no ha logrado hacer realidad sus sueños. Como el de ser
madre.
Soy una mujer,
además de muy práctica, escéptica. Las mujeres de la talla 28 no suelen serlo...
escépticas.
Un día te das cuenta de quién eres
no es lo que soñaste
¿Qué parte del pie, me está
tocando? La del apetito.
Mi misión ha terminado.
Luego dices que te hacen daño. Pero
te empeñas en ponerte cosas que no son de tu talla.
El diván no es patrimonio exclusivo
de los psicólogos.
Un polvo patético, una mujer
destrozada... una decisión que afrontar.